El pasado viernes los jóvenes que se preparan para recibir la Primera Comunión celebraron la fiesta de amor de Dios a través de su perdón en el sacramento de la Reconciliación. Un celebración en la que se llenaron de alegría y de gozo al experimentar qué grande es el amor de Dios, Padre de Misericordia, con todos ellos.
Familias, Comunidad Salesiana y catequistas acompañaron en todo momento a estos jóvenes de Don Bosco, pilares importantísimos en su evangelización.
Tras la confesión comunitaria e individual, recibieron una cruz, símbolo de todos los cristianos y que llevarán el día de su primera Eucaristía.
Los chicos mostraron, desde la mirada más sencilla e inocente, la alegría de saber que Dios les ayuda a ser “Buenos Cristianos y Honrados Ciudadanos”.