Los alumnos de nuestro centro conmemoran a María Auxiliadora yendo a la capilla para sus respectivas celebraciones que además sirven de antesala al Adviento, tiempo litúrgico que comienza el próximo domingo. Tras una organización exhaustiva y respetando todas las normas sanitarias, nuestros jóvenes acuden a la llamada mensual que la madre de Don Bosco nos hace. Una vez más, nos hacemos eco del canto a la Virgen cuando dice “una Madre no se cansa de esperar”. Los jóvenes, tomando como ejemplo a Don Bosco, ven en María un camino de esperanza que nos lleva al encuentro con Jesús.
Pidamos al Señor que nuestra devoción, especialmente la de jóvenes, sea cada vez más profunda y más amorosa para quien nos protege continuamente con su portentoso manto celestial.